Cuando hablamos de televisores de última generación siempre hay quien suelta tópicos como "el 4K no se nota, no vale la pena" o "las teles de hoy en día duran muy poco, es por la obsolescencia programada".
En este artículo especial vamos a desmentir las 10 trolas más gordas sobre televisores que se oyen, y de paso te contamos toda la tecnología que hay detrás, además de enseñarte las nuevas distancias y tamaños recomendados. ¿Quieres descubrirlas?
Índice de contenidos
- 1 Elige tele según la distancia al sofá
- 2 Esta tele es demasiado grande
- 3 El 4K y 8K no se aprovecha
- 4 El HDR no es una gran mejora
- 5 La calidad de imagen es lo más importante
- 6 Los hercios son puro marketing
- 7 El ojo humano no ve con tanta definición
- 8 Todas las teles suenan horrible
- 9 La gama alta no vale la pena, pagas la novedad
- 10 Las teles duran menos que antes
- 11 TROLA EXTRA: OLED es peor que QLED porque se quema
- 12 ¿SABÍAS QUE...?
Elige tele según la distancia al sofá
Para entender por qué hoy en día no tiene sentido elegir tu tele únicamente en función de la distancia con el sofá, es necesario conocer las 3 claves que han sellado esta recomendación tan recurrente. Veamos:
La tele mata
Como los más veteranos sabrán, hace 20 años los televisores no eran planos sino cóncavos, y en su interior no había una matriz de micro-luces, sino un tubo de rayos catódicos (CRT) que bombardeaba el cristal con un haz de electrones. Dicho haz "barría la pantalla" a gran velocidad para formar la imagen, pero no lo suficientemente rápido como para evitar que se emitiera un parpadeo. Además, la definición era muy baja, y muchas veces se producían interferencias propias de la emisión analógica terrestre de la época.
Por ello, permanecer muy cerca de la pantalla durante horas causaba fatiga visual, obligaba a forzar la vista, e incluso se llegó a decir que algunos modelos antiguos podían resultar perjudiciales por posibles microfugas de rayos X. Suerte que si pasábamos demasiadas horas viendo dibujos o jugando con la Nintendo, nuestros padres se encargaban de advertirlo: "apártate de la tele que te vas a quemar los ojos".
Así pues, el primer motivo histórico para alejarse de una pantalla estaba plenamente fundamentado, pero hoy en día ya no tiene aplicación.
Curiosamente, cuando llegaron las primeras pantallas planas (precursoras de las actuales LCD-LED y OLED), se siguió recomendando mantener cierta distancia, perpetuando con ello la asociación mental de "tv cerca = muerte".
Píxeles como garbanzos
En el año 1998 Philips lanzó al mercado el primer televisor doméstico con pantalla plana de plasma. Tenía 42 pulgadas, lo que para los estándares actuales puede no parecer demasiado, pero por aquel entonces era un tamaño asombroso para un televisor que parecía un cuadro, sobretodo en comparación a los CRT más grandes de la época (de 32-46 pulgadas), cuyas carcasas tenían un peso y un tamaño descomunal.
El carísimo y futurista Philips 42PW9982 se podía colgar de la pared (aunque pesaba como un muerto), y ofrecía una resolución de 852 x 480 píxeles (480p), perfecta para reproducir DVD en su resolución nativa (720x480 píxeles) o contenidos digitales por satélite en relación 1:1 (1 píxel del contenido = 1 píxel mostrado en el panel).
¿Entonces, cuál era el inconveniente de ponerse cerca de la tele si ya no dañaba la vista? El problema es que esa cantidad de píxeles resultaba escasa para un área de pantalla tan grande, de modo que si te ponías muy cerca veías claramente la matriz o rejilla que componía la imagen. Así, cuanto más grande era un pantalla, más lejos tenías que ponerte para no ver los puntitos.
Poco a poco las pantallas planas fueron creciendo en tamaño (46, 48, 50, 52, 55, 60 pulgadas), y los medios especializados establecieron una tabla de proporción tamaño / distancia: "Si compras una tele de 46", te tienes que sentar a X metros de ella", "si tienes tal distancia desde tu sofá, te recomendamos una tele de este tamaño..."
Pero al cabo de unos años aparecieron nuevas resoluciones, por lo que el tamaño del píxel empezó a disminuir, y por tanto la densidad de puntos por pulgada fue aumentando, lo que significaba que podíamos acercarnos más a la tele y seguir disfrutando de la misma calidad de imagen. Con los smartphones ha pasado algo así; ya no puedes ver los píxeles por mucho que acerques la pantalla a tus ojos, pero ¿recuerdas cómo se veían los móviles de hace 15 años?
Hoy en día, con el 4K hemos alcanzado un punto dulce en el que una pantalla tiene que ser muy grande (por encima de las 55 pulgadas) y debes acercarte mucho a ella para que puedas ver los píxeles. Con los nuevos paneles 8K, ¡tendrías que pegar la nariz al cristal de una tele gigante de 75 pulgadas para distinguirlos!
Como ves, la resolución de los paneles ha ido incrementándose en saltos cuantitativos enormes del 50%, 75% y 75%, sin embargo las distancias recomendadas siguen siendo elevadas, lo cual no tiene mucho sentido. Si adquirimos un panel de mayor resolución, es para poder aumentar la inmersión.
La tele se come el salón
La estética suele ser determinante a la hora de escoger diagonal. Cuanto mayor es el tamaño de la pantalla, más predominancia tiene en la decoración de una estancia, y más suele horrorizar a la señora de la casa o al interiorista que todos llevamos dentro. Y es que incluso aunque se cuelgue "como un cuadro en la pared", un televisor apagado es un enorme rectángulo negro que llama mucho la atención... "Demasiado grande para mi salón", "Ocupará todo el mueble", "Me comerá toda la pared". Son frases habituales de aquellos que descartan televisores de 55", 65" o 75" y optan por modelos de 32", 43" o 48".
Sin embargo, empieza a verse un cambio de tendencia al respecto, en el que cuanto más grande es el televisor, más innecesaria resulta su integración con el resto de elementos de una sala, adquiriendo identidad decorativa propia. Ya hay diversos estudios de arquitectura, reformistas, o publicaciones de decoración, que muestran paredes presididas en exclusiva por un televisor de gran diagonal.
También, el hecho de que los Smart TV de ahora carezcan de marcos (bezel-less) y sean tan delgados, ha facilitado el poder colgarlos y exponerlos para presidir el salón, incluso con cierto afán demostrativo, como puedes apreciar en la foto superior.
EN REALIDAD...
Las tablas de distancia clásicas ya no sirven, y han quedado totalmente obsoletas. Como veremos más adelante, para elegir una tele hay que tener en cuenta otros factores.
Esta tele es demasiado grande
El tamaño de una pantalla es relativo, no absoluto. Decir que una tele es "demasiado grande", es no decir nada. Dependerá de lo cerca que te guste ver la imagen, del espacio que tengas en el salón, del dinero que quieras gastar, de la importancia que le des a la tecnología, de cómo la integres en la decoración, etc. Hay quien cree que una pantalla de 50" es "grande", y hay quien ve "pequeña" una de 77" porque se ha acostumbrado a un proyector. Como dijo un gran hombre... "Todo es relativo" 😉
Datos interesantes sobre tamaños de teles...
- En 1999 una tele de 32" se consideraba muy grande. Y lo era, dada la enorme y pesada carcacasa que albergaba el tubo de imagen.
- En el año 2008 una tele plana de 46" era bastante voluminosa, ya que tenía mucho marco y pesaba bastante.
- En el año 2015 las teles de 50"-55" ya se vendían bien porque habían reducido su coste, su peso y su tamaño.
- En 2020 las teles de 55" son un estándar para el salón, y las de 65"-75" empiezan a venderse bastante. Algunas no pesan casi, no tienen "culo" y las puedes colgar en la pared como si fueran un cuadro (con la salvedad de que son mucho más caras).
- En los años venideros veremos cómo la tecnología OLED normaliza la llegada de "teles FULL-PARED", esto es, una pantalla gigantesca o varias enlazadas como una sola, para cubrir prácticamente toda el área de una pared. Como en las pelis de ciencia ficción 😉
La teoría de la tele-relatividad
- Una tele gigante de 77" vista a 6 metros... ¡TE PARECERÁ MUY PEQUEÑA!
- Una tele de 42" del año 2000 vista a 50 cm, te parecerá HORRIBLE
- Una tele de 42" del año 2020 vista a 50 cm, te parecerá ESPECTACULAR 🙂
- Si sostienes un iPad de 10" frente a ti, verás una imagen más grande y definida que si miras una tele de 50" colgada en la pared a 3-4 metros
- La pantalla de Nintendo Switch no es Full HD y para su tamaño es más que suficiente.
- La resolución de tu móvil es muy superior a la de una tele 8K. Léelo 2 veces si quieres. Esto es debido a la densidad de píxeles.
EN REALIDAD...
Si te lo puedes permitir, más grande siempre es mejor. SIEMPRE. No conocerás a nadie que te acabe diciendo "ojalá hubiera comprado una tele más pequeña". Lo normal es oír lo contrario: "Me he acostumbrado al tamaño y se me queda corta", "me arrepiento de no haber comprado una más grande". Y es que una tele parece enorme al verla de cerca en el centro comercial, pero desde el sofá puede decepcionarte. Cuando elegimos comprar una tele pequeña para el salón es por miedo a romper la estética, cuando debería ser por sus características o las horas que la usaremos 🤷♂️
El 4K y 8K no se aprovecha
La resolución es la cantidad de píxeles que componen un dispositivo de visualización, y se mide multiplicando el número de píxeles horizontales por el número de píxeles verticales. El producto de esta multiplicación señala el número de píxeles (puntitos) totales que existen en una resolución dada, sea cual sea el tamaño de la pantalla, tal como puede verse en la siguiente tabla:
- 852 x 480 = 408.960 px (DVD) +55%
- 1280 x 720 = 921.600 px (HD Ready, o simplemente "HD")
- 1920 x 1080 = 2.073.600 px (2K, Full HD) +55%
- 3840 x 2160 = 8.294.400 px (4K, UHD) +75% (2K x 4)
- 7680 x 4320 = 33.177.600 px (8K, Full UHD) +75% (4K x 4)
El gráfico superior representa el área de pantalla en píxeles equivalente a cada una de las resoluciones implantadas hasta 2020. Como verás, es especialmente esclarecedor calcular que:
- Una pantalla 4K contiene 4 pantallas Full HD
- Una pantalla 8K contiene 4 pantallas 4K
- En una pantalla 8K caben ¡¡¡¡16 pantallas Full HD!!!! 😱
Para hacer las cosas aún más fáciles, podemos simplificar cada resolución por los megapíxeles que contiene (millones de píxeles). Así, una pantalla Full HD contiene 2 megapíxeles, mientras que una pantalla 4K contiene 8 megapíxeles, y una pantalla 8K contiene ¡¡33 megapíxeles!! Eso nos puede dar una idea mucho más precisa a la hora de entender la mejora objetiva que se consigue al aumentar la resolución, frente a la percepción popular errónea de que apenas existe diferencia entre Full HD, 4K y 8K.
Visto de lejos el tigre tiene una definición increíble en 4K, pero en televisores de gran formato (65-75-85") si te acercas mucho al panel, verás la rejilla de puntos. Esto falta de detalle fino contribuye a que tu cerebro no perciba una imagen tan natural o creíble.
En el caso del 8K es muy muy muy difícil que llegues a ver la rejilla de píxeles, incluso pegando la nariz a la pantalla.
Así pues, cuando estés viendo una tele 8K, aunque no puedas apreciar el incremento de píxeles a simple vista (nunca deberías, es el objetivo de una resolución tan elevada), debes saber que tus ojos y tu cerebro estarán captando 16 veces mayor información visual que en una pantalla Full HD estándar. Este incremento tan brutal hace que percibas una imagen muy cercana a la realidad, como si estuvieras mirando a través de una ventana en lugar de a un televisor. y también reduce proporcionalmente las distancias de visionado, como puedes ver a continuación.
Distancia ideal para 8K
ppp = Puntos por pulgada (points per inch). Como referencia, un iPhone 11 Pro tiene 458 ppp, 4 veces más que una QLED 8K de 75". Un iPhone SE 2020 tiene 326 ppp, 3 veces más. Esto es porque sujetamos el teléfono muy cerca de los ojos, y si tuviera menor densidad, veríamos la rejilla de píxeles, como sucedía en los modelos previos a retina display.
Hemos confeccionado esta tabla en base a la mejor calculadora de distancias del mercado, y para ello hemos tomado como referencia la distancia ideal a la que debemos situarnos para obtener mayor inmersión. Si nos sentamos más cerca empezaremos a no abarcar toda la pantalla con la vista (algo así como sentarse en la fila 1 en el cine), ya que el campo de visión humano (FOV) es de 140º. A este respecto cabe puntualizar lo siguiente:
- Aunque lo parezcan, estas distancias no son exageradamente cortas. ¡No tiene sentido comprar una tele 8K para sentarse a la misma distancia que una tele 4K!
- Quien prefiera sentarse todavía más cerca puede hacerlo. Esto es porque la densidad de píxeles en televisores 8K sigue siendo muy elevada en distancias ultracortas (50-60 cm).
- Quien se siente más cerca no apreciará la imagen completa con visión central, los extremos quedarán en visión periférica, pero hay quien prefiere sentarse de esta manera para obtener mayor sensación de "estar dentro de la acción".
No se han considerado televisores 8K de menor tamaño a 55" por 2 motivos:
- No hay ventajas sobre un televisor 4K de tamaño similar (al ser la densidad de píxeles tan elevada)
- No hay televisores de menos de 55" con una resolución tan alta en el mercado.
Por tanto, 8K nos permite poner el sofá muy pegado a la tele (y viceversa). Ello tiene 3 ventajas:
- Ahorro de espacio
- Mayor inmersión
- Mayor disfrute de la resolución nativa
Veamos ahora lo que sucede cuando aumenta el punto de píxel, o dicho de otra manera, cuando disminuye la densidad de puntos por pulgada (ppp):
Distancia ideal para 4K y Full HD
Como ves, la distancia necesaria para no perder resolución se incrementa notablemente respecto a 8K. En esta segunda tabla el factor limitador de distancia ya no es el ángulo de visión humano, sino la menor densidad de puntos por pulgada. En el caso de 4K, todavía puedes (¡y debes!) sentarte muy cerca para aprovechar la densidad de píxeles y disfrutar de la mayor inmersión posible. Por ejemplo, si te sientas a 1 metro de un televisor 4K de 55" le sacarás el máximo partido.
En cuanto bajamos a Full HD (2K) la cosa cambia bastante. Los televisores Full HD de gran diagonal obligan a sentarse más atrás debido a su baja densidad de píxeles. Para ver un televisor Full HD de 55" en condiciones óptimas, no deberías estar más cerca de 2 metros. Full HD sigue siendo una resolución aceptable para teles de cocina o dormitorios (entre 24" y 43"), pero en 2020 ya no compensa comprar teles Full HD más grandes de 43".
Como vemos, para tomar decisiones es mejor contar con datos objetivos. Si a la hora de elegir un televisor dedicas algo de tiempo a calcular distancias con los parámetros que hemos puesto aquí, sabrás exactamente qué tamaño, resolución y distancia necesitas 😉
No hay contenidos 8K todavía
No. Y es probable que tarden en llegar. Tampoco existe PC ni consola suficientemente potente como para mover esa cantidad tan brutal de píxeles, ni existirá en unos cuantos años. Sin embargo, el procesador interno se encarga de escalar todos los contenidos 4K y Full HD a 8K con bastante acierto, hasta el punto de que cuesta distinguir la procedencia del material si no nos acercamos lo suficiente. Así pues, se puede disfrutar perfectamente de una tele 8K ahora mismo.
EN REALIDAD...
El 8K es un gran avance en pantallas de gran diagonal vistas a corta distancia, pero no aporta mejoras visibles en pantallas menores, o si te sientas muy lejos de la tele. No se comercializarán pantallas pequeñas en este formato, pero el 8K poco a poco sustituirá al 4K, tal como pasó anteriormente con Full HD, anteriormente con HD Ready y así sucesivamente. Es inevitable.
Artículo relacionado: HD, Full HD, Ultra HD, 4K, 8K y otras resoluciones de pantalla
El HDR no es una gran mejora
Muy al contrario. El HDR o Vídeo de Alto Contraste Dinámico, -si proviene de fuentes certificadas- como Netflix 4K, Blu-ray UHD, o videojuegos de Xbox One X y PS4 Pro, en televisores que lo implementen adecuadamente y con el nivel de brillo suficiente, es un cambio como la noche y el día. Para apreciarlo evidentemente hace falta una pantalla HDR, pero puedes ver las diferencias en comparativas HDR vs SDR de Youtube como esta:
Es importante reseñar que el HDR de los televisores no es el mismo que el HDR de las cámaras de los móviles o fotográficas. El HDR de las televisiones tiene su propia pista de metadatos que señala qué partes de la imagen deben enfatizar brillo y color, creando escenas mucho más impactantes, con colores y contrastes puros y definidos entre áreas oscuras y luminosas, creando una gran sensación de profundidad y de luz real.
Si tienes un televisor o un monitor compatible, puedes ver numerosos vídeos HDR en el canal de Youtube HDR Channel. Incluso ya hay móviles que tienen pantallas HDR, como el Honor 10, algunos Huawei Mate, el LG G7, etc
El único problema del HDR es que no todos los contenidos HDR son igual de buenos, pero ya hay plataformas que ofrecen muchísimas series y películas en calidad de referencia o como dicen los expertos "material demo". Netflix 4K está entre las mejores, ofreciendo un HDR impresionante en Peaky Blinders, The Witcher, Stranger Things o Tyler Rake, en las que la luz y la profundidad se transmite casi como si pudieras estar en la acción. Este efecto se potencia aún más en televisores QLED con un brillo máximo muy elevado, y especialmente en televisores OLED, donde los negros puros permiten que los contrastes luz-sombra sean más evidentes e impactantes.
EN REALIDAD...
A no ser que esté mal implementado por el creador del contenido, el HDR siempre muestra una imagen más fiel a la naturaleza, como la verías con tus propios ojos en la realidad, expandiendo el contraste y el color para que el resultado tenga mayor intensidad y profundidad. Además es un efecto que se trabaja en postproducción, por lo que puede ayudarte a redescubrir grandes clásicos del cine con una luz y un color que jamás habrías imaginado tan real. El otro día vimos Depredador en Blu-ray UHD, y te aseguramos que la jungla jamás nos pareció tan real.
Por supuesto, toda tecnología por buena que sea tiene sus detractores y negacionistas. Hay un canal bastante pernicioso en Youtube que se dedica a falsear vídeos para "denunciar" que una peli SDR se ve mejor que una HDR ¿? 🤷♂️Pero claro, también hay quien sostiene que la Tierra es plana y no parece que haya mucho que hacer al respecto.
La calidad de imagen es lo más importante
La calidad de imagen, por supuesto, es una de las cosas primordiales a considerar a la hora de comprar una Smart TV, y por ello puede perfectamente señalarse como el primer elemento en el que fijarse a la hora de escoger pantalla. Si un televisor no tiene buena calidad de imagen, es mejor no seguir mirando. Dentro de este apartado incluimos también:
- Fidelidad del color, brillo, contraste, HDR, etc
- Ángulos de visión
- Resolución
Ahora bien, decir que la imagen es lo único que importa no es correcto, porque hoy en día un televisor hace tantísimas cosas, que hay muchos apartados a considerar que pueden decantarnos por un modelo con una calidad de imagen ligeramente inferior en favor de:
- Mejor precio
- Frecuencia y mejoras de movimiento
- Latencia (input lag) en videojuegos
- Soporte de tecnologías "future-proof" como HDMI 2.1
- Capacidad del procesador de IA
- Calidad de sonido, número de altavoces internos
- Calidad del sistema Smart
- Conectividad alámbrica e inalámbrica
- Funciones de valor añadido (Tap View, Airplay, etc)
- Peso y consumo eléctrico
EN REALIDAD...
Elegir tele hoy en día es una tarea bastante más complicada que optar por la mejor calidad de imagen, porque como hemos visto, existen cientos de funciones y características a considerar, y al menos una docena de requisitos esenciales a chequear antes de dar el paso. En ese sentido, antes de escoger TV te recomendamos:
- Leer análisis de webs profesionales como rtings
- Buscar información en foros y en reddit, pedir opinión a expertos
- Ver las teles en directo si es posible
- Ser muy conscientes del uso que le vamos a dar
Los hercios son puro marketing
Explicar qué son los hertzios sin pisar un charco de tecnicismos resulta complicado, así que para hacerlo más didáctico y conciso sobresimplificaremos algunos conceptos (que nos perdonen los más expertos) y usaremos algunos ejemplos básicos.
Actualmente la mayoría de televisiones del mercado tienen una frecuencia de actualización de 60 Hz (hercios o ciclos por segundo), lo que significa que la imagen se reconstruye 60 veces por segundo. Si miras 1 minuto tu tele LED, tu cerebro habrá procesado 3600 imágenes, aunque tú no hayas percibido todas ellas por separado, sino en una secuencia de movimiento aparente.
Hoy en día 60 Hz se considera una frecuencia de actualización suficiente para disfrutar de cualquier contenido sin parpadeo (separación perceptible entre una imagen y la siguiente). Puedes hacer la prueba tú mismo:
- Conecta un PC a la tele o al monitor y cambia a una frecuencia de refresco menor, por ejemplo 24 Hz.
- Notarás cierto parpadeo (más visible de reojillo).
- Si mueves el ratón, verás que el puntero ya no se desplaza fluido, sino a saltitos, porque le faltan fotogramas o estados intermedios.
Eso es porque antes veías el movimiento de tu ratón actualizado 60 veces por segundo, pero ahora lo actualiza 24 veces. Si dejas el puntero quieto no notarás nada, pero si lo mueves rápido no habrá suficientes imágenes por segundo para reflejar un cambio de posición tan rápido.
Para entender mejor esto:
- Imagina que pintas un dibujo en la esquina de un cuaderno, y en cada página cambias su postura un poco, para que al pasar páginas rápidamente parezca que se mueve.
- Si pintas sólo 2 páginas (la primera con el muñeco quieto y la segunda con el muñeco corriendo), y las pasas en 1 segundo, parecerá que tu muñeco sólo ha saltado.
- Si pintas 4 páginas con 4 estados ("quieto", "empezando a andar", "andando", "quieto") y las pasas en 1 segundo, verás que tu muñeco ya parece que anda, pero aún así notarás saltos en la animación. Eso son 4 hercios 😉
- Podrás añadir tantos hercios como páginas tengas y seas capaz de pasar en 1 segundo.
- Si rellenas 60 páginas, verás una animación totalmente fluida del muñeco dando un paso elegante.
En la siguiente imagen ves una animación a 12 hercios, el límite para percibir imágenes por separado (veremos esto más adelante).
Como ves, a mayor cantidad de imágenes por segundo (frecuencia), mayor precisión en escenas en movimiento. Pero si tu muñeco se moviera de lado a lado de la libreta lanzando una pelota, quizás con 60 páginas no fuera suficiente para que percibieras un movimiento contínuo realista, ya que notarías que faltan muchos pasos en la animación para un cambio tan grande. Y quizás para ese tipo de movimiento sería mejor que utilizaras 120 páginas. ¡120 Hz! 😉
Por eso, aunque 60 Hz sea una frecuencia de actualización de imagen suficiente en secuencias con poco movimiento, se queda corta para representar secuencias de acción muy rápidas, tales como un giro brusco en un videojuego, o un movimiento horizontal muy rápido en un partido de fútbol.
Ahora haz la misma prueba con el mismo muñeco quieto en todas las páginas. ¡Dará igual cuántos ciclos añadas, porque siempre muestras la misma imagen y tu cerebro no percibe que falte nada. 😉 Por eso decíamos, que cuanto más pronunciado y brusco es un movimiento (cine de acción, videojuegos, deportes) más se beneficia de un aumento de los hercios nativos.
Y aquí está la clave: nativos. Muchos fabricantes usan trucos para conceder fluidez a la imagen por interpolación sin aumentar la frecuencia real, que tiene un coste tecnológico elevado. Piensa que una frecuencia de 60 Hz implica cambiar de estado 60 veces todos los píxeles de un panel, cada uno de ellos compuesto por 3 subpíxeles, con su sistema de iluminación por diodos correspondiente.
Esa interpolación la hacen calculando la diferencia de estados entre un fotograma y el siguiente, e introduciendo uno fotograma falso entre medias. Son los "hercios falsos". Cuando te dicen que una tele barata tiene 200 Hz, 400 Hz o incluso 2000 Hz 🥴mejor no te lo creas. Pero en función del "truco usado" (inserción de cuadros negros, suavizado de movimiento, etc) pueden producirse alteraciones, pérdida de brillo, artefactos visuales e incluso el conocido y odioso efecto telenovela.
Por eso, volviendo al principio, es importante considerar seriamente el salto a los 120 Hz nativos como una de las mejoras más relevantes en televisores, presentes en modelos Samsung QLED 2019, QLED 2020 y LG OLED 2019 y OLED 2020. Esto es especialmente importante en videojuegos, ya que aunque a partir de 120-140 Hz se supone que no vas a detectar mayor tasa de fotogramas, tu cerebro sí asimila esa mayor frecuencia como una mejora. De ahí que existan monitores gaming de 240 Hz. ¡240 ciclos de imagen por segundo! Eso implica una mayor capacidad de respuesta para el jugador, un movimiento más parecido a la realidad en deportes, y menos esfuerzo para interpretar y creer lo que muestra la pantalla.
EN REALIDAD...
Prácticamente ninguna de las teles que dicen que pueden funcionar a más de 60 Hz lo hacen, la mayoría usan trucos de marketing para mostrar cifras no nativas en el listado de especificaciones oficiales, y en ese sentido el cuñado tiene razón, los hercios son una jugada de marketing y hay que mirar bien lo que nos venden. Sin embargo, en el mercado ya hay monitores de PC, pantallas de smartphones y televisores que funcionan a 90, 120, 144, 240 Hz... en los que los hercios importan, y mucho.
- Puede interesarte: Televisores 4K con frecuencia de actualización falsa
- Más sobre frecuencias en TVs: ¿Qué son los hercios en pantallas?
El ojo humano no ve con tanta definición
Los entendidos de barra de bar y los comentadores de blogs profesionales suelen insistir mucho en que el ojo humano no ve más allá de X fotogramas o píxels, y por tanto las mejoras de frecuencia y resolución de los monitores y televisores son una treta comercial. Nada más lejos de la realidad.
El ojo humano es un dispositivo de entrada mucho más preciso de lo que creemos, que capta millones de cambios por segundo y los envía al cerebro para que interprete la información, aunque no pueda usarla. Es decir, vemos más de lo que procesamos conscientemente, y un incremento en resolución o frecuencia muy elevado no es distinguible, pero sí incrementa las sensaciones de realidad y fluidez, respectivamente, como veremos a continuación.
Según Wikipedia:
La sensibilidad temporal y la resolución de la visión humana varían dependiendo del tipo del estímulo y del individuo. El sistema visual humano puede procesar de 10 a 12 imágenes por segundo y percibir cada una de esas imágenes individualmente. Un mayor número de imágenes se procesa como movimiento. La luz modulada de un monitor o tele se percibe estable cuando la tasa de imágenes supera las 50 por segundo (50 Hz). Esta percepción se conoce como FFT (flicker fusion threshold, umbral de fusión de parpadeo). Sin embargo, cuando la luz modulada no es uniforme, el FFC puede aumentar hasta cientos de hercios.
Dicho de otra manera; el ojo humano puede detectar hasta 1000 frames por segundo (una auténtica barbaridad). Sin embargo, el cerebro no puede separar imágenes a partir de 150 aproximadamente. Se han hecho pruebas, y aquellos con el ojo más entrenado, como gamers profesionales, pueden decirte si están viendo 60 - 90 - 120 o 144 Hz, pero no mayores frecuencias. No obstante, algunas personas muy entrenadas sí podrían aprender a detectar mayores Hz.
Lo mismo sucede con la cantidad de píxeles. El ojo humano puede o no distinguir los píxeles individualmente en función de la distancia y la densidad (lo apretujados que están), y en función de la agudeza visual del individuo. Una persona con visión 20/20 puede resolver detalles tan pequeños como 1/60 de grado de arco. Piensa en un bote lleno de arena:
- A 20 metros: Ves el color beige
- A 10 metros: Ves el color beige, puedes intuir una textura, pero no sabes que es arena
- A 5 metros: Ves que es arena, ya se ven los granos
- A 50 cm: Puedes distinguir los granos de arena claramente y sus diferentes coloraciones
- A 10 cm: Puedes ver que los granos tienen diferentes formas y tamaños 😉
De este ejemplo podemos sacar varias conclusiones aplicable a los paneles de Ultra Alta Definición (formados por millones de granos):
- La resolución depende de la cantidad de puntos y de la distancia.
- Una gran resolución te permite disfrutar de una tele muy grande, mucho más cerca sin que se se vean los píxeles (granos de arena). Tan cerca como 50 cm.
- Una mayor resolución permite una mayor inmersión del espectador en la escena, aumentando el efecto presencial
- No hay mejora aparente en grandes distancias o con pantallas pequeñas. De ahí que mucha gente señale que el 4K o el 8K no se distingue de Full HD y es "un engaño" cuando se comparan mal los tamaños o las distancias
EN REALIDAD...
La afirmación de que el ojo humano no distingue más de 60 imágenes por segundo o más de un número de píxeles determinados es totalmente errónea, y suele venir dada por no entender que para ver algo con mayor precisión, no es necesario poder contarlo o separarlo conscientemente, sino al revés. En lo que tardas en leer esta frase, habrás procesado más de 300 imágenes emitidas por tu móvil o tu monitor, pero no habrás sido consciente de ello, ni tampoco habrás contado ningún píxel, ¿a que no?
Ventajas de una mayor tasa de refresco de imagen
- Animaciones más completas y fluidas en cine, deportes, videojuegos
- Menor estrés visual ante una exposición prolongada a pantallas
- Mejor tiempo de respuesta del jugador ante acciones rápidas en videojuegos
Ventajas de una mayor densidad de píxeles
- Imágenes más creíbles y realistas
- Rejilla o matriz de píxeles invisible
- Menor aliasing (escalonado de píxeles en siluetas)
Para ampliar información: How many fps the human eye can see?
Todas las teles suenan horrible
El sonido necesita espacio para expandirse y reverberar, y por tanto es muy difícil que un televisor plano sin espacio físico ofrezca la misma calidad que una barra de sonido, no digamos ya que un buen set de altavoces Dolby. Años luz. Pero de ahí a decir que el sonido de un televisor siempre es malo, media un trecho. Cabría quizás decir "el sonido de las teles planas suele ser peor que el de altavoces externos". Ahí ya no estaríamos siendo tan categóricos.
La realidad hoy es que los altavoces encajonados en portátiles, móviles y televisores, han evolucionado mucho, hasta el punto de poder decirse de ellos que suenan bien. Así pues, la calidad de sonido actual en los televisores depende mucho de factores como:
- Hacia dónde está dirigidos los speakers (atrás, abajo, laterales, adelante)
- Qué número y distribución representan
- Cuántos woofers integran o qué frecuencias cubren adecuadamente
- Qué sistema de virtualización o posicionamiento utilizan
- Cómo filtran los diálogos para que sean más claros y contundentes
- Cómo escalan el formato de sonido y cómo lo potencian (Dolby, DTS, etc)
- Qué potencia sonora real tienen
Y a su vez, todos estos factores dependen de la gama y del modelo de TV.
EN REALIDAD...
Aunque hay muchos televisores planos que se oyen como auténticas cafeteras, actualmente hay modelos que suenan muy bien y te harán olvidar la idea de añadir una barra de sonido. En este artículo de rtings tienes las teles con mejor sonido:
- LG E9 OLED
- LG C9 OLED
- Samsung Q80/Q80R QLED
- Samsung RU7100
- LG E8 OLED
- Sony A9F OLED
- Sony A8F OLED
- Samsung Q90/Q90R
- LG C8 OLED
- Samsung Q900/Q900R
- LG B8 OLED
- Sony X900F
- Samsung NU6900
Lo que sí es totalmente cierto es que la falta de espacio físico para crear presión sonora impide que los televisores reproduzcan adecuadamente las frecuencias bajas, por lo que si deseas un sonido contundente, tendrás que recurrir a soluciones externas.
La gama alta no vale la pena, pagas la novedad
En Ofertitas solemos publicar televisores baratos cada vez que se presenta un chollo interesante, porque en la relación calidad-precio suele estar la mejor jugada para sacar partido a nuestro dinero, y no hace falta comprar lo más nuevo si no vamos a usar todas las funciones. Dicho esto, hay que señalar que muchas veces, por desconocimiento, compramos peor por comprar barato, cuando quizás, por un poquito más de dinero, tendríamos algo que nos duraría más tiempo y nos daría mayores alegrías.
Evidentemente, si tu propósito es encontrar el Smart TV más barato del mercado, este artículo te tiene que dar igual, no vas a poder comprar un televisor de gama media-alta "por un poquito más de 500€", porque ya estaríamos hablando de duplicar el precio hasta los 1.000€. Pero si tu intención es encontrar un modelo de gama media más actual, pongamos de los dos últimos años, entonces es cuando entra el juego el "infórmate antes", porque por un pequeño margen quizás te lleves un aparato que te dure muchos más años, o que disfrutes más.
EN REALIDAD...
Las gamas altas de los televisores ofrecen mejoras muy interesantes que no suelen estar disponibles en gamas inferiores, por mucho que queramos creer lo contrario. Sobretodo en mejoras para gamers o amantes del cine. Calidad de HDR, hercios, brillo pico, procesado de imagen avanzado, y otras funciones extra pertenecen a la gama alta. Por eso, antes de elegir:
- Analiza el uso que le vas a dar: ¿Lo quieres para jugar? Busca un modelo con una respuesta rápida (input lag bajo) y tecnologías adaptativas (ALLM, VRR). ¿Eres más de ver cine? Piensa en un televisor con gran calidad de imagen, resolución elevada y HDR de calidad. ¿Lo vas a usar para ver deportes en la tele? Busca uno que tenga un buen procesado de imágenes en movimiento.
- Calcula lo que lo vas a amortizar. Si lo vas a encender al menos 2-3 horas diarias, en un año le sacarás 1.000 horas de encendido. Como un coche o un ordenador, cuanto más vayas a usarlo, más agradecerás haber invertido en calidad.
La gama alta de años anteriores es la gama media de años venideros. Así que quien compra gama alta ahora, puede que lo haga con más criterio de lo que parece. Un ejemplo claro: Los primeros televisores 4K que salieron en 2016 implementaron mejor el formato HDR o el procesado de imagen que muchos de gama media que se venden ahora en 2020. ¿Fuerte, verdad? Esto es porque la nueva tecnología tiene un coste, y si se quiere rebajar ese coste, a veces también se recortan características o mejoras.
Las teles duran menos que antes
Es muy difícil desmentir esta frase sin caer en la sospecha de estar "vendidos a la industria" o "defender lo indefendible". Todos tenemos un primo o un vecino al que se le fundió un pixel de la tele y le pidieron tanto dinero por repararlo que se tuvo que comprar una nueva. Pero vamos a intentarlo aunque sea a contracorriente.
Y es que desde que se emitió aquel documental sobre "obsolescencia programada", todo el mundo repite el mantra de que "todo se fabrica para no durar", es decir que las cosas dejan de funcionar adrede para que sigamos comprando en un ciclo sin fin. Pero una tele no es una bombilla y hay que saber diferenciar entre un producto electrónico que ha dejado de funcionar antes del fin de su ciclo de vida útil, y un producto electrónico que ha quedado desfasado por los avances del mercado.
Dicho de otra manera. La mayoría de teles LCD-LED que se vendieron hace 10-15 años siguen funcionando perfectamente hoy en día. No han explotado por arte de magia. Nosotros tenemos una LCD Sony de 46" comprada en 2005 que está como el primer día. Y en nuestro entorno familiar y de conocidos, podemos citar un carrusel de televisores Samsung, LG, Philips o Panasonic que han ido pasando de una habitación a otra, de una casa a otra, y que todavía funcionan a la perfección, con la salvedad de que no tienen lo último de lo último. No tienen "4K", "WebOS", "IA" ni "HDR". Pero si quieres seguir disfrutando de esas teles, puedes. No se han autodestruido por el designio maligno del fabricante o una conspiración judeomasónica. Lo cierto es que, dadas las miles de horas de servicio que han dado estos televisores, su fiabilidad y durabilidad está muy por encima de la media del resto de aparatos del hogar.
Otro factor a tener en cuenta es la cantidad de electrónica incluida en un aparato. En la era de los televisores de tubo (años 70-80-90) sólo había una tecnología, pocos fabricantes y escasos avances. Además, el televisor era un objeto muy caro en el hogar (proporcionalmente a los sueldos de la época), y no hacía falta cambiarlo porque la tecnología apenas evolucionaba. Si la TV no se estropeaba (que también se estropeaban, y mucho), un TV comprado en 1985 valía para lo mismo en 1995.
Pero la industria electrónica actual es muy diversa y dinámica, con muchísima competencia, y por ello destina cantidades abrumadoras de fondos a I+D (investigación y desarrollo) para mejorar los dispositivos de visualización cada año. Es por eso que en los últimos 10 años ha habido más avances tecnológicos en electrónica que en los 50 años anteriores. Y esto es debido a que casi todos los dispositivos electrónicos del mundo están vinculados a una pantalla, sea grande o pequeña:
- Smartphones
- Tablets
- Ordenadores portátiles
- Televisores
- Monitores
- Domótica
- Vehículos (coches, trenes, aviones)
- Smartwatches
- Consolas portátiles
- Industrial
Y por ello se fabrican decenas de millones de paneles de visualización al año, que siguen evolucionando en:
- Tecnología base (LED, QLED, OLED, MicroLED...)
- Densidad de píxeles
- Mejoras de movimiento
- Fidelidad visual
- Consumo eléctrico
- Sistemas Smart + IA
- Conectividad
Las TVs de ahora tienen miles de partes, mientras que las de antes tenían muy muy pocas. Así que cuando se estropea el circuito integrado de una tele con un índice de reparabilidad bajo, si no está en garantía, sale muy caro sustituir sus partes (del orden de 200 a 400€ según el tipo de reparación) o incluso queda inservible por completo. Hace 20 años un televisor CRT se podía reparar por 50€ o 100€. Pero conseguir un índice de reparabilidad bajo no es un objetivo de la industria en sí mismo, sino una derivada de avances muy rápidos y constantes, y de una miniaturización extrema.
EN REALIDAD...
La vida útil de los paneles no está dentro del ciclo de obsolescencia programada, pero su software Smart sí. Evidentemente el avance tecnológico tan rápido de los televisores hace que dejemos de valorar lo que ya teníamos y disfrutábamos perfectamente hasta ayer y tengamos ansiedad por probar todas esas novedades increíbles que van llegando. Por eso, la marca que fabrica el aparato más completo, con mayores prestaciones, y mayores mejoras frente a modelos de años anteriores, es la que acaba vendiendo más. Por lo tanto, existe una carrera tecnológica cuyo objetivo es crear suficientes mejoras como para que el consumidor sustituya aparatos que todavía funcionan perfectamente.
TROLA EXTRA: OLED es peor que QLED porque se quema
OLED no usa paneles de retroiluminación, sino que cada píxel se autoilumina sólo (emite su propia luz), creando negros puros y contrastes infinitos. Las siglas OLED mismas lo dicen = diodo orgánico emisor de luz (Organic Light Emiting Diode). Además, los últimos modelos tienen la mayor cantidad de avances tecnológicos en procesado de imagen, precisión de color y disminución de latencia en juegos, por lo que lo hacen casi todo perfecto 😉
Samsung ha puesto toda la carne en el asador para combatir el OLED de LG con su sistema Direct Full Array 32x en los nuevos televisores QLED, aumentando la precisión de su retroiluminación, pero aún así necesita mantener áreas completas iluminadas en escenas con poca luz, como un cielo estrellado, y eso sigue provocando sangrado de luz en escenas oscuras.
Los ángulos de visión son mejores en OLED, sin pérdida de brillo y contraste por mucho que nos sentemos de lado. Ideal para toda la familia. Además su consumo eléctrico y su peso es sensiblemente inferior.
Por último, el problema de las retenciones de imágenes o "quemados" de antiguos modelos OLED cuando vemos contenidos fijos como el marcador de los videojuegos, o el logo de una cadena, ha sido prácticamente solucionado, y habría que dejar la tele encendida días enteros en el mismo canal para ver algún marcado de esta índole.
EN REALIDAD...
OLED actualmente es la mejor tecnología de televisores, marginalmente. Su gran handicap es que hay que rascarse mucho el bolsillo, como este LG GX, que quita el hipo por bueno, bonito... y prohibitivamente caro.
¿SABÍAS QUE...?
...cuando salió el DVD, mucha gente pensó que ya era perfecto?
Y que cualquier formato posterior sería una jugada de marketing para vendernos las mismas películas otra vez? Por eso muchos, incluido quien escribe estas líneas, coleccionábamos películas como si no hubiera un mañana. Pero si ahora comparas el DVD con una emisión en Netflix la diferencia de calidad es abismal, y hace que el DVD original parezca un VHS de los 90.
...la resolución está condicionada por la capacidad de proceso?
Siempre se ha dicho que Hollywood "se guarda las mejoras" para vendernos la misma película en nuevos formatos una y otra vez, pero esto no es del todo cierto. En el año 2000 no podía existir el Blu-ray, porque no había ningún videoprocesador ni códec lo suficientemente potente-eficiente como para soportar la reproducción fluida del formato. Lo mismo sucedió luego con el formato 4K. Y lo mismo sucede ahora con el 8K. La tecnología avanza muy rápido, pero necesita tiempo.
...los videojuegos han provocado grandes avances tecnológicos en el cine?
La última temporada de The Mandalorian se rodó con fondos virtuales creados en tiempo real con Unreal Engine, lo que ahorraba grandísimos costes y ayudaba a los actores a situarse en el papel. Half Life Lost Coast implementó el HDR 10 años antes de que este existiera en televisores.
Hay algunas inexactitudes en el artículo que pueden llevar a confusión, como por ejemplo hablar de distancias concretas para ver la TV en función de su tamaño, cuando realmente lo que debería hablar es de rangos de distancias; o también en el apartado de las frecuencias de refresco donde no se menciona que la mayor parte de contenidos visuales están generados a 24 Hz y se simplifican algunos otros conceptos. Pero en general se agradece la intención de unificar estas explicaciones en un sólo artículo.
Hola Jess, muchas gracias por tus aportaciones, realmente acertadas
Sobre inexactitudes, nosotros no las llamaríamos tales, pues ambas cosas que señalas muy bien, son omisiones que hemos añadido a propósito y que te explicamos a continuación lo mejor que podemos.
1. Rangos de distancias en lugar de distancias: En todas las guías de instalación de TV se dan efectivamente rangos (de tantos a tantos metros según diagonal). Sin embargo, nosotros hemos escogido dar únicamente la distancia de visualización óptima en función de los únicos 3 factores que deben importar para valorar la pantalla en sí:
- Tamaño de diagonal
- Densidad de píxeles
- Distancia focal humana
De forma que para cada TV y resolución, cruzando esos datos, exista sólo una distancia óptima en la que se aprovecha el área de visualización al 100%, sin llegar a perder rango de visión frontal.
Entendemos lo que propones, pero es precisamente lo que queríamos evitar, huyendo por completo del arraigado concepto de los rangos, porque a mayor distancia, menor inmersión y a menor distancia, menor definición. Luego no hay un rango sino una distancia óptima.
Lo que queríamos que se entienda es que si compramos una tele 8K, para aprovecharla tenemos que verla muy cerca, uno de los motivos por los que mucha gente dice eso de "el 8K no sirve para nada". Mismo caso con televisores 4K. Si no se disfrutan a la distancia óptima más cercana, desvirtúan su mayor resolución.
2. 24 Hz. Evidentemente sabemos que las películas se ruedan a 24 fotogramas, aunque no queríamos entrar en ese encuadre 😉 porque explicar el judder asociado a la visualización de 24 Hz en pantallas que no tengan una frecuencia múltiplo de esta (como 60 Hz) complica en exceso el artículo y lo hace todavía más técnico.
Hoy en día los cines ya no proyectan a 24 Hz, sino que introducen cuadros negros para dar fluidez. Del mismo modo, muchos consideran mejor ver películas en 60 Hz aunque ello introduzca cierto judder en la panorámicas o barridos laterales de cámara, frente al ligero parpadeo que supone ver la pantalla en 24 Hz nativos. De ahí que no hayamos querido entrar en ello, al ser un tema tan complejo y extenso.
Nos queda el consuelo de que las pantallas de 120 Hz sí son múltiplo exacto de 24 Hz 😉
Un saludo
Un gran artículo, bien explicado, pero en referencia a la distancia de visionado del tv tengo mis dudas, entiendo que en 4K o 8K tienes que ver la tv a distancias cortas para notar la calidad pero en diagonales grandes de 65" o superiores estando a una distancia tan corta pierdes campo visual lateral y en consecuencia pierdes parte de la acción, por lo demás un gran artículo.
Genial el artículo, sólo espero que la gente no lo extrapole a los monitores, ahí sí que hay que reconsiderar algunos puntos como el tamaño.
Toda la razón
Gracias por leernos y seguirnos Serkovich!
A mi si que me gustaría comentar que es evidente que el 4K a la distancia adecuada se nota, pero también hay que tener en cuenta que no todo el mundo se quiere poner a 1m de la tele. Y de hecho por eso viene el mito de que no se nota, porque la mayoría de la gente nunca se va a poner a esa distancia.
Yo ahora tengo una de FullHD de 55" y estoy muy a gusto a unos 2.5m de distancia. De hecho cuando me la compré recuerdo que leí lo de acercarse para apreciar mejor la resolución y hubo una temporada que si lo hice, pero lo cierto es que no me gusta estar tan cerca (de hecho me acercaría a 1.8m o así, no los 1,1m que recomendais para 4K en 55") y es mucho menos social si sueles ver la tele con más gente. Y andar moviendo el sofá en función de si estás 1, 2 o 3 personas como que no lo veo.
Está claro que en el futuro cuando me toque compraré una 4K (o una de 8K) y a ser posible de 65", pero para apreciarlo algo sin tener que acercarme más. No quiero tener que estar limpiando la tele si de repente estornudo xD
Por eso, que quería comentar que no es un mito. Simplemente que a la distancia que suele ver la mayoría de gente la tele, y que va a seguir haciendolo, es cierto que apenas se nota.
El mito esta precisamente porque la "Distancia ideal" para apreciar la calidad es muy cerca, demasiado diría yo, muy pocas personas ven y verán TV a esas distancias.
Buen articulo 😉
Buenas Me gustaria que me recomendarais una tele para mi, la usaria para PS4PRo, ver pelis y series descargadas y usar netflix.
la tele del sofa esta entre 1,5m y 2 m.
un saludo
La obsolescencia programada es real que te patrocinen para que trates de desmentir esta realidad es otro asunto
Realmente la tecnología OLED no es mejor que la tecnología QLED, tanto es así que es posterior. El problema fundamental de OLED es que no alcanza las cotas de brillos que están usando los tvs hoy en día y comprar cualquier OLED es quedarte muy atrás de lo que los contenidos pueden ofrecer hoy día.
No se ven pantallas 8k OLED en tiendas y cada vez quedan menos fábricas en el mundo para tamaños de tv. No trabaja bien los bits de contraste ni los de color y es muy complicado sacarle rendimiento.
Por cierto si pueden quemarse, en las tiendas se ven algunos, no es habitual, pero ocurre. Si no se hace bien su mantenimiento (Que es practicamente no desenchufarlo) puede llegar a quemar.
Por cierto, Samsung si trajo OLED en tv hace muchos años y en el mundo, es el primer fabricante de pantallas OLED (no tv obvio). LG está abandonando también OLED, 2021 es el año del QNED (que casualidad el nombre) y hay menos OLED en su gama que otros años. Por algo será.
Genial el artículo.
Siempre me ha preocupado este tema porque estoy en contra de la televisión para niños. Una vez me inundaron los vecinos y sólo me salvaron los detectores de fugas de ajax. Fue porque los niños querían bañarse, pero estaban viendo dibujos animados. Y no hay nada que tú y yo podamos hacer al respecto. Los padres sólo tienen que ser más duros con sus hijos y decirles que no miren demasiado. ¡Tienes que cuidar a tus hijos!