Si estás harto de que las aplicaciones se abran lentas en tu PC, de que el sistema operativo tarde 2 minutos en arrancar, o de que el disco duro "rasque" constantemente, la mejor forma de hacer que tu ordenador de sobremesa o portátil parezca recién comprado es ponerle un disco SSD.
A diferencia de los discos tradicionales mecánicos, que usan platos y agujas para leer y escribir la información, los discos SSD utilizan chips de memoria (de ahí su nombre, ya que no incluyen partes mecánicas móviles). De esa forma, el acceso a los datos es ultrarrápido, y cualquier programa que se almacena en ellos es leído por el ordenador de forma casi instantánea.
Poniendo un SSD, el sistema operativo se inicia hasta en 10-20 segundos en algunos casos, y los juegos y aplicaciones parece que "saltan" a la pantalla. Y por supuesto, adiós problemas de temperatura y de ruiditos de fondo (el típico ric-ric-ric de los discos mecánicos que se oye cuando el PC trabaja).
¿Lo malo? Pues que estos discos no están pensados para almacenaje masivo, sino que son adecuados como disco principal para ejecutar todo más rápido, ya que sus tamaños oscilan entre los 64GB y los 480GB, frente a los 3.000GB que puede tener un disco mecánico tradicional.
¿Y todo esto a que viene? Pues todo esto viene a razón de esta OFERTAZA de Amazon UK: Un disco SSD Sandisk Extreme SATA III de 6Gb/s (rapidísimo), por tan sólo 160€ al cambio con envío gratis en 5 días, seleccionando "Free Super Saver Delivery".
No se puede pedir más por menos, si lo que quieres es darle una segunda juventud a tu PC o a tu Mac.